Robert Anderson fue el primer ser humano en desarrollar un vehículo eléctrico tosco en 1832.
Sin embargo, no es hasta la década de 1870 o más tarde que los coches eléctricos se vuelven prácticos. El carro estaba alimentado por celdas de energía primaria no recargables.
Anderson usó petróleo crudo para generar energía (en forma de corriente eléctrica) en la batería que inventó. A diferencia de los vehículos propulsados por gasolina, que llegaron más tarde, el carro eléctrico crudo es absolutamente respetuoso con el medio ambiente.
Otros inventores durante ese tiempo utilizaron electroimanes (componentes de motores eléctricos) y baterías para alimentar el vehículo eléctrico. El progreso de los vehículos eléctricos depende casi por completo del progreso de la batería.
No fue hasta las décadas de 1880 y 1890, varias décadas después del primer vehículo eléctrico de Anderson, y después de la mejora de Faure en la batería de plomo-ácido, que los autos eléctricos crecieron en popularidad en los Estados Unidos y Europa.
Hoy, los vehículos eléctricos e híbridos vuelven a convertirse en el foco de la investigación científica. Lea más sobre la historia de los vehículos eléctricos aquí.